Armada despidió a siete Oficiales Generales que pasarán a retiro

Valparaíso. Luego de una extensa y fructífera trayectoria, siete Oficiales Generales de la Armada fueron despedidos esta tarde en una ceremonia desarrollada en el Patio de Honor de la Escuela Naval "Arturo Prat", misma que fue su plantel de formación como Oficiales de Marina hace más de 35 años.

La actividad fue presidida por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Juan Andrés De La Maza, y contó con la presencia de integrantes del Alto Mando institucional, familiares de los Oficiales Generales e invitados especiales.

Los Oficiales que pasaron a retiro son Vicealmirante Yerko Marcic, Vicealmirante Alberto Ahrens, Contraalmirante Juan Pablo Zuñiga, Contraalmirante Pablo Cifuentes, Contraalmirante René Rojas, Contraalmirante Fernando Borcoski y el Contraalmirante LT Juan Gajardo.

Representando a la Armada, el Jefe del Estado Mayor de la Armada, Vicealmirante José Luis Fernández, efectuó el discurso de despedida, donde tuvo palabras de agradecimiento a los siete Oficiales por su labor en la Institución y por el país, destacando que “estos Almirantes supieron servir a Chile en cada una de las circunstancias que el devenir les deparó, buscando con sus actuaciones, ser fieles y consecuentes con los valores institucionales, maximizando el interés de Chile y su Armada. Así, estamos frente a siete Almirantes que con claridad de propósitos se desempeñaron en los diferentes grados y actividades inherentes a la profesión naval, orientados por la tradición y la comunión de pensamiento, que, en cada caso, les ayudó a percibir claramente dónde estaban los intereses de la Armada y como podían entregar su espíritu generoso al cumplimiento de las tareas institucionales ¡muchas gracias señores Almirantes!”.

A nombre de los Oficiales homenajeados, se dirigió a los presentes el Vicealmirante Yerko Marcic, quien en su discurso enfatizó el agradecimiento hacia la Institución, destacando que “hoy, nuestra Institución nos honra con esta solemne y significativa ceremonia, que incluyó el arriado de mi insignia de mando, que representa también a la insignia de mando de los otros seis Almirantes homenajeados y simboliza el término de la carrera naval de estos siete Almirantes. Porque para nosotros, el acto de arriar la insignia no hace más que llevar a la práctica la necesaria y natural renovación de los miembros de la Institución, así como hoy nosotros terminamos nuestro ciclo en el servicio activo, en pocos días más, en este mismo lugar, un grupo de Brigadieres de esta Escuela Naval serán investidos como oficiales y recibirán sus espadas, símbolo de mando, así como nosotros las recibimos en un mes de diciembre, entre los años 1985 y 1989”.

“Ellos son el alfa y nosotros el omega de la renovación del personal de la Institución. Han pasado casi cuatro décadas desde aquella época y, al mirar hacia nuestra estela, nos damos cuenta que son innumerables las experiencias recogidas y los momentos vividos, muchos de ellos maravillosos y otros difíciles, en que debimos demostrar que fuimos formados para tomar decisiones bajo presión y en ambientes complejos ¡y así lo hicimos! Y fuimos capaces de hacerlo gracias a nuestra formación naval y, por supuesto, al apoyo de nuestros mandos y al trabajo en equipo junto a nuestro personal de oficiales y gente de mar, sin duda el activo más valioso de nuestra Institución”, manifestó.

Al término de la ceremonia, la Escuela Naval y el público presente despidió a los Oficiales Generales que pasan a retiro, entonando el himno de la Armada en el mismo patio de honor donde cada uno de ellos iniciaron su carrera de marino.