ATF-66 "Galvarino"

ATF-66 "Galvarino"

Imprimir artículo A+ A-
  • Año:1974
  • Desplazamiento:1.800 toneladas
  • Potencia de Maquinaria5.300 HP a 550 RPM

Armamento:

01 montaje 40 mm.

  • Velocidad Máxima12 nudos
  • Eslora:58,3 metros.
  • Manga:12,2 metros
  • Puntal:6,1 metros
  • Calado:5,6 metros.
  • Comandante

Nombres anteriores

Maersk Traveller.

ATF-66
ATF-66

El ATF-66 “Galvarino” fue construido por los Astilleros Aukra Bruk A/S en la grada 51 y lanzado al agua en agosto del año 1974 en Noruega. El buque de clase “Veritas” fue bautizado bajo el nombre de “Maersk Traveller”, perteneciente a la compañía Danesa Maersk.

El “Maersk Traveller" fue diseñado y construido para cumplir tareas de apoyo a plataformas petroleras en el Mar del Norte, operando en aguas de gran profundidad y condiciones extremas. Además, posee un casco reforzado para navegar entre hielos, por lo que posee un excelente “seakeeping”.

La unidad fue adquirida por la Armada de Chile el 20 de noviembre de 1987 y bautizada con el nombre de ATF-66 “Galvarino”, en Federicia, Dinamarca. Recaló a nuestro país el 26 de enero de 1988.           

Ya en Chile, el buque fue asignado a la Tercera Zona Naval, cumpliendo tareas de remolcador y de buque de rescate y salvataje. A partir de 1990 fue incorporado a la Flotilla Antártica, en apoyo a las bases del territorio chileno desde noviembre a febrero de cada año.

A contar del 01 de enero de 1999, fue asignado a la Escuadra Nacional como buque Auxiliar y de Apoyo Logístico, cambiando su puerto base desde Punta Arenas a Valparaíso, donde cumple roles de remolcador de flota y de rescate y salvataje.

En el año 2007, a 33 años de su construcción, el “Galvarino” fue sometido a una modernización, en la cual se le realizó una mantención completa a su maquinaria y se le instalaron nuevos equipos e instrumentos que le permitieron alargar su vida útil.

El nombre de la unidad es en honor al Cacique Araucano que combatió activamente contra el proceso de conquista española. Fue tomado prisionero y condenado a la amputación de sus manos. Al respecto, el cronista Mariño de Lobera afirmó que "fue tanto el coraje en que estaba emperrado, que ya que le faltaron las manos, peleó más fuertemente con la lengua, la cual suele ser más eficaz para hacer guerra que las manos de los Hércules y las industrias de los Césares". El espíritu de fortaleza y perseverancia de Galvarino es el que guía el rumbo de la dotación de este buque durante el cumplimiento de sus tareas.